En el mercado, la madera se vende en piezas macizas, como los listones y las vigas, o en paneles manufacturados. La diferencia principal radica en que las primeras se extraen de forma directa de los troncos de los árboles, mientras que los otros se someten a un proceso de fabricación. A su vez, estos paneles derivados de la madera se clasifican en varios tipos que, a menudo, se confunden entre sí. Es habitual no distinguir un tablero aglomerado de otro de densidad media, también conocido como DM. El tipo de material que se emplea para su fabricación, la densidad y la resistencia son los principales aspectos que los diferencian.
Para fabricar paneles aglomerados, la industria maderera se nutre de los restos de árbol que por su estética o morfología no se explotan para otros cometidos. Estos se trituran en virutas finas y se mezclan con resinas sintéticas. La mezcla se calienta y se transforma en paneles rígidos o losas. Los paneles aglomerados se utilizan como base para pavimentos y para la fabricación de muebles, como estructuras de sofá, estanterías y armarios.
Los paneles DM se someten al mismo proceso de fabricación: las fibras que los componen se mezclan con aglomerante y después se prensan. En este caso, el material compactado es mucho más fino, imperceptible a simple vista, que el empleado para la fabricación de los aglomerados. Sus usos son múltiples: se utiliza para construir muebles, traseras de armarios y cajones, bancos de trabajo, peanas y falsos techos, entre otros.
Propiedades diversas
En líneas generales, su proceso de manufacturación es muy similar, pero las propiedades de estos dos tipos de panel difieren. La densidad de la madera es un atributo fundamental para conocer la calidad de las piezas. Determina si ésta es maciza o no. Por tanto, a mayor densidad, mejor será la calidad. Los tableros DM son más pesados y tienen una densidad de tipo medio, mientras que la del aglomerado es menor.
Al tener más consistencia, el panel DM es menos poroso y aguanta mejor los rigores de la humedad. Por el contrario, los tableros aglomerados son más susceptibles a sus efectos. Cuando esto sucede, es habitual que se hinchen y varíen de volumen. La dureza y la resistencia al desgaste son otros parámetros muy relacionadas con la densidad de la pieza. La consistencia del material compactado de los paneles DM les dota de una firmeza frente a la carga que supera a la del panel aglomerado.
Fuente: Consumer Eroski